La arquitectura sanitaria no solo debe responder a criterios técnicos, sino también generar entornos que cuiden a quienes los habitan. La remodelación del área de Radiología del Hospital de la Malvarrosa plantea un espacio donde la escala humana, la luz y la materialidad trabajan juntas para reducir el estrés del paciente y optimizar la experiencia asistencial.
La incorporación de tecnología avanzada refuerza este propósito. El equipamiento incluye la resonancia magnética SIEMENS MAGNETOM Sola, 1.5 Tesla, que mejora la precisión diagnóstica con mayor velocidad y confort para el paciente, y el TAC CANON AQUILION PRIME SP 72Kw, diseñado para optimizar la calidad de imagen con una menor dosis de radiación. La integración de estos equipos en el diseño arquitectónico permite que el entorno se adapte a su funcionamiento, facilitando una experiencia más eficiente y menos invasiva.
La claridad en la distribución y la transparencia de ciertos elementos facilitan la orientación, reduciendo la sensación de encierro y promoviendo la percepción de un espacio abierto y ordenado. La iluminación natural se potencia en todo el recorrido, mientras que la artificial se adapta a cada momento, permitiendo transiciones suaves entre distintas situaciones médicas.
Los materiales han sido cuidadosamente seleccionados para aportar calidez y tranquilidad: superficies de acabado cálido, revestimientos con imágenes evocadoras y pavimentos que absorben el sonido, creando un ambiente silencioso y sereno. La arquitectura y la tecnología se convierten en aliadas del bienestar, transformando la experiencia hospitalaria en un proceso más amable y humano.